Es super gratificante pasarse por la piscina de Castrillón una tarde cualquiera y ver lo bien que marcha el Club, los niños encantados, los entrenadores con su incansable labor de formación que están llevándo a cabo a la perfección. Por momentos pienso que esto del deporte es genial.Ojala estos grupos jóvenes sean tan sanos como los que ya hace 7 años
llevamos formando. Y es que quizás sea una reflexión de persona adulta, pero en
ocasiones doy un paseo por Piedras Blancas y me encuentro con los chavales (ya
mas hombres y mujeres que chavales) y no veo a ninguno en malas compañias ni
tampoco los veo fumando..., ya sé quizás son reflexiones un poco trascendentales
pero es la pura realidad.
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